Gracias, supongo, a una extraña alineación de los astros el B105 KIN-BALL Club celebró uno de sus entrenamientos. En verdad fue un día en el que no entrenamos y nos dedicamos a disfrutar jugando con nuestra pelota gigante. A veces uno no necesita más que disfrutar con sus amigos del KIN-BALL en Madrid mientras celebra cosas y vive la vida.