Un sábado más, otro entrenamiento del B105 KIN-BALL Club. Y, una vez más, otro sábado gigante. Ver cómo sigue habiendo pasión por este deporte te anima a seguir creyendo que jugar al KIN-BALL en Madrid es algo que puede calar. Dos horas de diversión, sí, y de entrenamiento físico, que no falte. Además, en paralelo contamos con la presencia de un grupo scout que conocieron el KIN-BALL y que, quién sabe, a lo mejor son los campeones del futuro.